En este discurso, con el que concluimos nuestro trabajo de Directorio de estos últimos dos años, quiero en primera instancia agradecer a mis compañeras de ruta, Mariana Gómez y Estela Carrera. A ambas agradezco, y agradeceré siempre, el compromiso, la responsabilidad, y la lealtad con que me acompañaron en una experiencia de trabajo, y vital, tan intensa como lo es la de un Directorio de una institución psicoanalítica tan entusiasta y apasionada como la nuestra.
Por supuesto que hago extensivo el agradecimiento a cada uno de los colegas y amigos que nos acompañaron en el trabajo, en las áreas de gestión y de enseñanza, también en ellos reconozco el compromiso y la responsabilidad con el trabajo en los distintos espacios que a cada uno le tocó sostener, en última instancia se trata por supuesto del compromiso con la causa analítica.
Por otro lado, nuestro trabajo con la ID nos permitió abordar, pensar e interpretar, a través de acuerdos y de discrepancias, muchos de los asuntos fundamentales de la política del Psicoanálisis con los que uno se topa indefectiblemente en un trabajo de Directorio.
Creemos que uno de los rasgos de nuestro trabajo, o uno de sus efectos más importantes, ha sido la posibilidad de convocar a muchos jóvenes que están iniciando su formación analítica en la EOL, proviniendo de muchas instituciones, de la Universidad Nacional, de la Facultad de Psicología, del Ciec, del Hospital Neuro-psiquiátrico o de Instituciones psicoanalíticas con atención clínica cercanas a la EOL, etc. Haber entendido el “contexto” de este mosaico diverso, creemos, fue una de las claves del éxito en esta convocatoria. Esta diversidad sirve para recordarnos que no hay la carrera o el camino estándar en la formación del analista, al menos en nuestra orientación. Dar lugar a esto tuvo como uno de sus efectos el entusiasmo sostenido en las actividades de la Sección durante estos dos años. Entonces, un profundo agradecimiento a estos jóvenes que “llenaron” activa y participativamente las noches. Esta es una de las grandes alegrías que nos quedan tras nuestro paso por la gestión.
Un especial agradecimiento también a los colegas invitados de otros sitios que nos visitaron en nuestras noches, a Silvia Salman en una noche del Pase, a Anibal Leserre miembro de la CC de las Jornadas, a Fabián Fajnwaks en ocasión del Seminario Internacional, a Gustavo Stiglitz, Flory Kruger y Carolina Koretzky, a partir de su trabajo de la Maestría en Teoría Psicoanalítica de la UNC. Estas ocasiones, que nos permitieron escuchar una pluralidad de enunciaciones, creemos que constituyen maneras no solo de enriquecer nuestros trabajos e investigaciones locales, sino de interpretar mejor, a través de esta apertura, la Orientación psicoanalítica de la Escuela Una.
Respecto a la apertura que quisimos darle a la Sección en la ciudad, incidiendo en distintos espacios de la cultura, y sosteniendo allí el nombre de la EOL, remarcamos la alegría que implicó para nosotros el buen saldo epistémico de los acontecimientos que organizamos con la BOLC, del SBC 4 “El empuje a la Judicialización”, y de la Feria Cultural “El misterio del cuerpo hablante. Arte contemporáneo y Psicoanálisis”, a lo que se agregó a última hora el sublime encuentro Lacan puesto en Voz.
No debo olvidar agradecer también a nuestras dos secretarias Carla y Charly, por su honestidad y eficiencia, su trabajo quizás no sea tan evidente para aquellos que aún no han estado en funciones de gestión, pero a quienes nos ha tocado pasar por estos lugares lo sabemos bien.
Concluyo así estas breves palabras, lo más relevante hoy será la Conversación que tendremos en unos minutos sobre el Informe Final, y luego, por supuesto, escuchar a la Directora entrante, Roxana Chiatti, para comenzar a entusiasmarnos con lo que nos transmitirá y propondrá, con su estilo, para nuestra vida de Escuela en estos próximos 2 años.