El Seminario Introductorio tiene una gran importancia para la Sección, porque es parte de las enseñanzas que imparte la Escuela y cada cuatrimestre queda a cargo de uno o más colegas, según la interpretación del momento de la vida de la Escuela. Su temática ronda en torno a los cuatro conceptos fundamentales aislados por Jacques Lacan: inconsciente, pulsión, repetición y transferencia.
Internet es un lugar fabuloso para el almacenamiento e intercambio de información. Un ágora actual, plural, interconectado, globalizado y numérico que constituye la médula del discurso del amo moderno.
El comercio electrónico, las redes sociales y los motores de búsqueda son dispositivos que hacen del sujeto el destinatario de flujos de datos que se ajustan y predicen supuestamente sus deseos y lo guían hacia intereses más pertinentes.
El algoritmo, entonces, es un mecanismo matemático capaz de analizar sumas de datos sobre los comportamientos del usuario para predecir a través de relaciones estadísticas, enunciados y objetos que apuntan a satisfacer el deseo en el instante siguiente.
Así, los algoritmos parecen gobernar la subjetividad de la época en flujos numéricos acéfalos y fuera de sentido que terminan por tapar lo real.
Detrás de cada imagen o texto se moviliza un trabajo significante a partir del cifrado de algoritmos en un “aprendizaje” por contigüidad en el que significante y significado quedan soldados. Es la aplicación del conductismo a la tecnología: un determinismo unívoco, standarizado y cerrado a cualquier contingencia.
Pero también es una memoria-órgano fuera de cuerpo del que cada ser hablante se sirve voluntariamente en función del goce que experimenta. Un aparato de saberes, una máquina para gozar.
Ahora bien, esta lógica algorítmica que intenta develarle al usuario lo que éste no sabe todavía trabaja sobre una forma particular de inconsciente. Solo que este inconsciente ¿es el del psicoanálisis?
¿El inconsciente de Freud es igual al del algoritmo?
El inconsciente de Lacan, el que está estructurado como un lenguaje, conlleva un ciframiento, ya que la instancia de la letra es una cifra[1], ¿se asemeja al del algoritmo?
Para Lacan lo que opera no es sólo la representación significante – materialidad estúpida[2]– sino también la “presentación” del objeto[3]. Y el analista encarnará esa parte no simbolizada del goce.
Estas serán las coordenadas de nuestra propuesta para este seminario. Introducirnos en una lectura de la época actual y la práctica a partir del concepto de inconsciente.
Inconsciente e interpretación van tan de la mano que hasta podemos decir que la interpretación crea el inconsciente. De lo que se deriva que no hay un solo modo de concebirlo.
En la primera parte del seminario haremos un trabajo de elucidación del inconsciente en su perspectiva lenguajera y sus consecuencias, en tanto hiancia, pulsación y enjambre hasta llegar a la formulación lacaniana de parlêtre.
Si bien el inconsciente no es un algoritmo, el algoritmo ha ocupado un lugar en la enseñanza de Lacan. Así, en la segunda parte del Seminario recorreremos el matema de las dos S superpuestas, el algoritmo del fantasma, los matemas del grafo del deseo, el algoritmo de la transferencia y el algoritmo del pase[4].
Que el inconsciente -conjunto abierto- no sea un algoritmo no debería de ningún modo tranquilizarnos ya que respecto de éste: “la cosa no ha sido aún comprendida”[5]. El inconsciente ¡palabra rara!, palabra imperfecta, experiencia fugaz, siempre sorprende, por el hecho de que el inconsciente está siempre por venir[6].
[1] Miller, J.-A. Algoritmos del psicoanálisis. En Ornicar? 2. Publicación periódica del Champ Freudien. Ediciones Petrel.
[2] Miller, J.-A. Disponible en: https://www.wapol.org/es/articulos/TemplateImpresion.asp?intPublicacion=13&intEdicion=2&intIdiomaPublicacion=1&intArticulo=560&intIdiomaArticulo=1
[3] Lacan, J. El sueño de Aristóteles. En Revista Lacaniana de Psicoanálisis. Año XIX. Número 34. Diciembre 2023. Publicación de la EOL.
[4] Ibid. Pág. 13
[5] Lacan J. La Equivocación del Sujeto Supuesto Saber. Otros escritos. Buenos Aires, Paidós, 2012.
[6] Miller J.-A. Los usos del lapso. Buenos Aires, Paidós, Pág. 27.