Un nuevo número de Mediodicho nos encuentra, en esta ocasión, en el camino del próximo Congreso de la Asociación Mundial de Psicoanálisis.
Cada Congreso pone al trabajo a la comunidad de la AMP en su conjunto, produciendo una sinergia con resultados sorprendentes. Quisimos que nuestro Mediodicho 45 ingresara en esa conversación con un tema que tome al sueño en su arista más real: la Pesadilla.
Si Jorge Luis Borges se refrió al signifcante pesadilla como aquel que no prefguraba el asunto de lo que se trata, evocando que su resonancia, diminutiva, casi inocente, no dice en absoluto de lo ominoso, angustiante, enigmático de tal experiencia y prefrió, en cambio, su vocablo inglés nightmare, que se traduce como yegua de la noche o caballo de la noche, es porque la pesadilla no puede ser atrapada por la representación. ¿Cuándo un sueño se vuelve pesadilla? ¿Qué nos despierta?
Lo insondable, “el punto en el que, en resumidas cuentas, se detiene el sentido o toda posibilidad de sentido” 1, aquel de una emergencia de algo no reconocido, algo que no puede ser dicho, pero que el soñante experimenta, que Freud ubicó en el ombligo del sueño, y Lacan situó en lo unerkannt, nos da la ocasión de interrogar a la pesadilla como signo de un real que nos despierta cuando el velo del sueño rinde sus armas.
La pesadilla, entonces, como lo real que irrumpe en todo sueño, nos acerca a aquello que -como Jacques-Alain Miller señala en la clase que elegimos publicar en esta ocasión en el apartado “Orientación Lacaniana”- “puede encontrarse en los sueños”.
Los textos que siguen trabajan algunas referencias de Lacan sobre nuestro tema, una de las cuales, ubicada en el Seminario 23 El Sinthome, le da nombre a este segundo apartado.
Los trabajos clínicos nos enseñan de los diferentes usos del sueño que el parlêtre mismo realiza en la experiencia analítica, en un caso como defensa y en otro como revelación, por ejemplo.
En este número elegimos transmitir cómo trabaja un cartel, ese pequeño grupo que Lacan instituyó como el órgano de base de su Escuela y que podemos decir que es la forma privilegiada para investigar en psicoanálisis. Le pedimos a cada miembro de un cartel creado hacia el próximo Congreso de la AMP, y a su Más Uno, que nos digan cuál era su rasgo, cómo lo eligieron y qué hallazgos hubo en el camino de defnirlos.
También invitamos a los colegas de la Sección Córdoba a escribir para Mediodicho, realizando luego una selección de los textos enviados. Agradecemos su respuesta.
En el apartado del Pase, los testimonios nos enseñan destacadamente sobre los usos singulares del sueño para cada uno, sobre todo al fnal del análisis, y la relación fnal de análisis-sueño toma relevancia en ellos. En esta ocasión publicamos los testimonios transmitidos en las Jornadas, así como en las Noches de la Sección Córdoba de la EOL.
En “Perspectivas, ideas y problemas” contamos con dos textos que hacen conversar al sueño con la literatura y con la flosofía, produciendo encuentros exquisitos.
Finalmente, notarán que Mediodicho cambió su imagen, su logo y su interior. Este cambio que busca aggiornarla a diseños de época, se pone en tensión con lo que permanece desde su creación en 1997.
Como cada vez, el Comité editorial deja su marca en la publicación que pergeñó con deseo decidido y placer evidente. Esperamos hacer pasar el entusiasmo de un editor enamorado a nuestros amados lectores.
Sonia Mankof