Es en la unión del saber al real, que se encuentra la incidencia política donde el psicoanalista tendrá lugar -si él es capaz-” (Lacan, Radiofonía 71).

Elegimos esta cita para el argumento editorial de este número de Mediodicho. En los anteriores fuimos extrayendo los significantes mayores, amos del discurso actual que nos dan una idea del mundo y de cómo están afectados los sujetos, de cómo se manifiesta el malestar.

En éste los psicoanalistas hablan del “saber hacer” del psicoanalista, un saber hacer que nace de su formación… inacabada, entonces permanente. ¿Cómo se logra, cómo se sostiene, cómo se utiliza?, lo iremos descubriendo en estas páginas donde los conceptos del psicoanálisis: transferencia, inconsciente, final de análisis, deseo del analista y Pase, dan alas y soporte a las invenciones.

Comprometidos en la reconfiguración del psicoanálisis tomamos un texto de Jacques-Alain Miller, “Clínica y pragmática de la desinserción en psicoanálisis”, e invitamos a psicoanalistas de la Escuela de la Orientación Lacaniana -EOL- para que nos ofrezcan sus avances porque este texto, si bien se dirige hacia “Pipol 4” (IV Encuentro Europeo del Campo Freudiano), va más allá, es un texto faro.

Es la vía que tomarán las investigaciones sobre la incidencia del Psicoanálisis Aplicado en el Psicoanálisis Puro y por lo tanto en la doctrina del final de análisis.

Es la elucidación de lo que Jacques-Alain Miller llama un nuevo paradigma.

Es el reconocimiento de una existencia prolífica, la Red de Instituciones de Psicoanálisis Aplicado, con lo que eso significa: el deber de conceptuar lo que hacemos, de fundamentar lo que decimos con “pragmática lacaniana”, de evaluar los efectos, de transmitir los resultados, de hacerlos pasar al Otro social de un modo creíble. Es así que uno de nuestros grandes desafíos es crear la Base Psicoanalítica del Síntoma (BPS) como herramienta de inserción en la realidad política y sanitaria actual, haciendo valer nuestros principios rectores.

¿Cómo insertarnos en la realidad política y en el mismo acto sostener la desinserción?

Si el contexto social actual está dominado por un discurso que reniega de la angustia, y con Jacques Lacan sabemos que la angustia es la señal cierta de la emergencia de lo más singular de un sujeto, ¿cómo incidir allí?

Quizá el concepto de inconsciente como irrupción, equívoco, corte y el concepto de transferencia libidinal sean nuestras brújulas.

Quizá el anti-sedentarismo y soportar lo efímero sean condiciones hoy para que el psicoanalista lleve su operación de extraer a lo global lo singular.

Nuestra revista habla de este compromiso social de los psicoanalistas y aloja también otros, los invitamos.

Hilda  Vittar

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