Por comenzar el estío. Córdoba siempre tan mediterránea. Voy a expresarme tomando las palabras de Judith Miller dirigiera en el Primer Encuentro Americano, en las “Jornadas de Biblioteca”. Ella dijo: “tengo una pequeña emoción”. Sí, tengo una pequeña emoción del trabajo concluido, de la satisfacción de lo producido en “las profundidades del gusto”.
En esta presentación quisiera homenajear el estado de nuestras publicaciones en el “alba de nuestro siglo”.
Parafraseando a Miller en la Teoría de Turín, podríamos decir “tú puedes saber lo que piensa la comunidad analítica del Campo Freudiano” con sólo pasear por entre los innumerables textos que producimos.
Desde el momento inaugural, desde el inicio mismo, Lacan señaló una prioridad: el esfuerzo de publicación.
En el Seminario XI, en la página 10 nos dice: “Todo esto tiene que ver con la base, en el sentido local y hasta militar de la palabra, la base de mi enseñanza”.
Era su política, sostener sus enseñanzas en sus publicaciones, es la política que sostenemos aún, es la política de la orientación lacaniana.
La Revista que nos acercaba Lacan estaba hecha de contribuciones individuales y en ese conjunto de contribuciones, reunidas una por una, era lo que presentaba al público, para decir “esto es lo que piensa la Escuela”. En nuestro tiempo decimos “esto es lo que piensan las Escuelas del Campo Freudiano”.
Los textos tienen un valor de uso, los usos posibles de los textos.
Con ese espíritu trabajamos en la Revista de nuestra Sección-Córdoba, Mediodicho. Revista que, tomando el apólogo de Lacan sobre Siberia, diríamos que representa “reflejos que crecen a la sombra de esto que no espejean”¹.
Sabemos que hablar no es un arte pero al menos es arriesgarse a algo nuevo. Es al menos intentar producir algo nuevo, por otro lado la escritura sí es posible que se vuelva un arte, el arte de escribir pro “fundamentalmente es un instrumento que permite transformar estos textos en instrumentos útiles”².
Nuestra Revista es una verdadera “cornucopia” de la orientación lacaniana, un verdadero banquete para los psicoanalistas, en tanto nos situemos adecuadamente en ese diálogo imperecedero en que la transferencia tiene su lugar.
Contar con las clases del seminario de la orientación lacaniana que amablemente nos autorizara Jacques-Alain Miller a publicar, contar en esta oportunidad con un texto de nuestra Delegada General de la AMP, Graciela Brodsky, con las esperanzas del pase, con las contribuciones de los colegas de América, de Europa, de Argentina, nos autoriza a decir ahora que hemos reconquistado nuestro tiempo, estamos con nuestra publicación a la hora, hemos sabido hacer allí y hemos enlazado nuestro pasado con nuestro presente.
¹Eric Laurent - Presentación de la Revista "Mental"
²Ídem
Rosa Yurevich