Mediodicho #04

Sin existencias

Sin existencias

1997

La vida de una Escuela de analistas como es la EOL tiene aspectos diversos. Hay actividades que hacen a las enseñanzas y a la transmisión, como son las Noches de la Escuela, las Noches de Biblioteca y los Seminarios, que representan el modo en que la Escuela va al encuentro de la comunidad. Estas actividades se acompañan necesariamente de otras que son del tipo organizativas, difusión, invitaciones, reuniones, etc., como ocurre en cualquier institución. Las Secretarías del Directorio son las que llevan adelante todo lo que hace a estos aspectos institucionales.

Pero hay también la tardea que desarrollan los Carteles en lo que hace a la producción de un saber. Estudio, investigación y trabajo clínico que deriva regularmente en trabajos escritos que hacen posible el avance del Psicoanálisis.

Reflejar la vida de la Escuela en Mediodicho implica por lo tanto difundir las actividades de las Secretarías, como antes lo hacía “El Boletín”, y publicar, dentro de sus posibilidades de espacio, esa producción escrita de miembros y adherentes, además de las colaboraciones de otros que susciten nuestro interés.

El importante trabajo de traducción de Eduardo Abello sobre el artículo de J. A. Miller que publicamos, así como animación de la figura de Leonardo desde tres perspectivas diferentes, la de Cristina Martínez, María Teresa Paz y, desde lo literario de Ariela Battán, son el reflejo de un movimiento de escuela que es necesario destacar.

Pero debemos decir que Mediodicho no da abasto, ya que son muchos los trabajos que esperan el momento de ser publicados e informaciones que no aparecen o lo hacen tarde.

Trataremos de mejorar. Entretanto, vaya este número cuatro.

La Redacción

José Antonio Vidal
Beatriz Reyna de Rabinovich
Eduardo Abello
Marcelo Casarín

Índice

  • Leonardo y la sexualidad femenina – Por Cristina Martínez de Bocca
  • La homosexualidad en Leonardo – Por María Teresa Paz
  • Notas sobre Leonadro Da Vinci – Por Ariela Battán
  • Lo escrito en la palabra (segunda parte) – Por Jacques-Alain Miller