Usted tiene en sus manos el n° 2 de Mediodicho. Bienvenido. Es posible que su interés se haya despertado por los aspectos formales, la tapa, la diagramación, las ilustraciones, en fin, por el semblante de revista, su apariencia. Aunque las apariencias engañen, no significa que por eso sean menos importantes. No es un secreto que por medio de la imagen queremos, en un segundo momento, alcanzar su inteligencia.

Pero tampoco sería totalmente verdadero que el fin último de la publicación sea que usted lea los trabajos que aquí se incluyen y aprenda algo nuevo sobre LA REACCIÓN TERAPÉUTICA NEGATIVA, o se informe sobre la actividad de la ESCUELA DE LA ORIENTACIÓN LACANIANA, SECCIÓN CÓRDOBA.

Eso es interesante pero no lo es todo. Lo curioso es que lo fundamental, aquello a lo que Mediodicho apunta en última instancia, no está incluido en sus páginas. No es que no lo intentemos. Por eso hemos sumado un espacio literario a cargo de Marcelo Casarin y colaboradores, y vamos a incluir, mes a mes otros elementos para tratar de acercarnos a ese real que siempre se nos escapa.

Pero sabemos de antemano que eso está marcado de imposibilidad, como ya lo insinúa el nombre de la revista. Solamente podemos intentar reflejar el trabajo que realizan los miembros de la Escuela para obtener un saber de lo real y por hacer de ese saber algo transmisible. Ese reflejo, como espejuelo, tal vez sea un signo, haga enigmáticas señas a alguien como usted, que esté dispuesto a descifrarlas

La Redacción

José Antonio Vidal
Beatriz Reyna de Rabinovich

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