Discurso de la Directora saliente – Asamblea Anual Ordinaria 22/11/2017 – EOL Sección Córdoba

Queridos colegas,

Dos años de una intensa gestión  concluyen hoy. Trabajar para la Escuela por la causa analítica es algo que sostengo desde hace tiempo y que dura, durará.

Pero hacerlo con la responsabilidad y la alegría de conducirla en su gestión le agrega un plus. Si bien encontré la manera de habitar este tiempo y esta función, eso fue tocado una y otra vez, conmovido, desarmado y vuelto a armar.

El real en la formación se cierne a cada paso, a veces más a veces menos, pero siempre se pone en cruz. La formacion analítica nos da herramientas para hacer en esa contingencia  para hacer con la tyche que por suerte tiene abiertas las puertas de la Escuela: si en el psicoanálisis no se reintroduce el carnaval reina la infatuacion, o reinan las habilitaciones simbólicas vacías.[1]

El trabajo de la Escuela

Me refiero con esto no solo a lo que hay que hacer  para que el aparato institucional se ponga a funcionar, aunque no es sin eso.

 Mas bien se trata del trabajo que deja un rastro en lo real, aquello que por el deseo de Escuela se vuelve realidad.

El informe de la gestión  está construído de trozos que cada uno de ustedes como parte de esta comunidad ha aportado y asi se evidencia como un verdadero banquete.

Un banquete donde se hacen oir muchas voces, las voces de un grupo no totalizable de analistas[2] que ha dado una forma transmisible a aquello que los ha movido: un deseo.

Un camino recorrido en estos dos años que ha estado situado entre el interés pasional, -que no es narcisista, que no es autoerótico-, y la posicion del guerrero aplicado aquel que hace lo que hay que hacer trata de hacerlo bien pero alejado de las pasiones.

El interes pasional hace presente el costado no-todo que la Escuela sujeto, ella, aloja. Al igual que la ley- que tambien es no toda- y que hace falta reconocerla asi para que no reine el silencio, ni se excluya la causa, ni se expulse el deseo, ni se eleven las defensas.[3]

La tension necesaria, la hiancia que cierne un imposible entre las instancias de gobierno airea, es Escuela. La heterogeneidad en la enunciación, la variedad en las posiciones, los desacuerdos en las opiniones que distan de ser desautorizaciones es la riqueza de esta comunidad.

Creo y confío en que vamos para el mismo lado, las maneras de llegar, el tiempo que nos tome, cómo lo digamos está anudado a la subjetividad de cada quien ya que de lo que se trata  no es de una comunidad con estatutos y reglamentos, es mas bien una relacion con el mismo real. Con esta enunciación nace la Escuela Una en el año 2000.

Finalmente diré, tal como recuerda Antoni Vicens, que de los banquetes hemos de aprender la manera de hablar con decencia de nosotros mismos.

Agredecimientos

Queridos colegas, les agradezco infinitamente el acompañamiento puesto en acto con su presencia en las noches y en las propuestas que les hicimos.

A mis muy, muy queridas Graciela Martinez y Liliana Aguilar que codo a codo-las tres- y a veces a los codazos-las tres- han sabido llevar adelante con responsabilidad, con gusto, el camino de la formacion que implica la tarea de la gestión. Hemos podido acercar lo más posible el trabajo al placer de hacerlo, o al menos lo hemos intentado.

Lo hecho, hecho está y estoy muy contenta con lo que le hemos aportado a nuestra querida Escuela. Las consecuencias se están escribiendo.

Gracias por el tiempo que hemos compartido y que hemos dedicado a la Escuela.

A Lucia Bringas y la comision de carteles que con su imparable empuje tuvo libido de sobra para llevar adelante las Jornadas Nacionales de Carteles sobre el filo del final.

A Beatriz Gregoret y los colegas de la Bolc que han maniobrado con las puertas hacia adentro y hacia afuera, haciendo entrar y haciendo salir lo que la Escuela y la AMP publica.

A Jorge Assef y el comité editorial de Mediodicho que ha provocado con las armas de las que dispone, la lectura y difusión de la publicación de la Sección de una manera muy original, y expansiva.

A Barbara Navarro y su comisión que llevó adelante con una paciencia china pero sin pausa alguna la novedad de Mediodicho no se agota. La resonancia de ese aparato virtual se acompañó con presentaciones  en algunas provincias de nuestro país que dieron un marco inédito a la publicación.

A Gabriela Chiavassa y su comisión de librería presente en cada actividad de la Seccion y del Instituto le agradezco su impecable organización y circulacion libidinal de los textos que aireó las estanterías y produjo ingresos dignos de mencionar.

A Alejandro Willington y los colegas de la admisión de la Red de la Sección por estar atento a sostener las transferencias hacia este dispositivo clínico tan caro a la Escuela.

A los colegas que formaron parte de las enseñanzas que la Escuela dispensa y sus conjuntos de trabajo:

Seminario Introductorio: Rosa Yurevich, Jorge Castillo, Mariana Gomez, Eugena Molina.

Lacan Hoy, Clinica del Parletre, SOL, Finales y Terminaciones de analisis: Gabriela Dargenton, Adriana Laion, Eugenia Molina, Claudia Lijtinstens, Sonia Mankoff, Ana Simonetti, Gisela Smania, Cristina Martinez, Hilda Vittar y Estela Carrera.

Cada Noche de estas fue un lujo epistémico que supimos darnos.

A las Instancias Diagonales por las que he transitado: Hilda Vittar, Cristina Martinez, Sonia Mankoff, Adriana Laion, Jorge Castillo, Gabriela Dargenton.

Con cada una fueron distintos momentos, distintos reales, distintas circunstancias, pero, como lo dije al principio de este discurso el horizonte siempre ha sido el mismo: velar por la supervivencia y el porvenir del psicoanálisis .

Muchas gracias.

Le doy la bienvenida a nuestros colegas que toman el relevo y les deseo muy buena gestión!

[1] Brodsky, Graciela. TLN 506. Blog AMP. En italicas palabras de Miller en el Teatro Coliseo

[2] Miller, Jacques -Alain. ‘’ El banquete de los analistas’’

[3] Vicens, Antoni. Parafraseando su texto ‘’ Los analistas y sus banquetes’’