Hijos de la era post paterna”. Así se presentó el tema de las XXlI Jornadas Anuales de la EOL Sección Córdoba. Hubo mucho trabajo previo para elegir una vía que nos permitiera avanzar con miras a los próximos acontecimientos del Campo Freudiano. La pregunta sobre los nuevos modos de defensa ante lo real insistía. ¿Qué pasaba con los nombres del padre?, ¿qué transformaciones evidenciaban?, ¿cómo se captaban las mutaciones del goce en la tríada freudiana: inhibición; síntoma y angustia? En la era del sinthome ¿cómo se forman los analistas?
Fue al retomar una referencia de la clase 19 del Curso de J.-A. Miller Un esfuerzo de poesía (11 /6/2003) que precipitó este título, nos lanzó al trabajo y propició debates en distintos espacios.
Entonces, fue un tema elegido para proseguir en el esfuerzo de elucidar lo que la caída de la verticalidad del Otro produce en la época y en la subjetividad, convencidos que la función paterna, tal como la designaba Lacan aún de modo tradicional, busca hoy nuevos soportes a falta de los cuales aparece lo real en su carácter de sin ley, caótico, no legible.
Nueve colegas fueron invitados a presentar perspectivas epistémicas y clínicas que hicieran un aporte. Al marco político lo dieron la Presidente y el Director de la EOL.
La condición para los trabajos teóricos era que cada colega, en un escrito muy breve, desplegara un enfoque del tema. Esta contracción del tiempo fue quizás esencial para que en la elección de qué decir surgiera lo más propio de cada uno.
Con respecto a los trabajos clínicos, se esperaban casos que salieran de la perspectiva tradicional y que nos permitieran captar las invenciones con las que cada uno sostenía su existencia y particularmente nos enseñaran algo sobre los analistas y su formación para sostener esta clínica.
Fue una jornada de trabajo excepcional y es por eso que Mediodicho en un número extraordinario recibe, se hace eco, caja de resonancia de algo de lo que allí pasó y trascendió.
Esta vez alojamos así lo que, más allá de lo previsto, fue un acontecimiento memorable.
Hilda Vittar