“Masculinidad: la virilidad exacerbada”

Por Etienne Menu, en France Culture

Primer episodio: La virilidad exacerbada, de Elvis al gangsta rap vía la disco gay: historia de un malentendido

En el imaginario colectivo, la música pop en sentido amplio emerge de una cultura muy masculina, claramente viril y heterocéntrica. Los rockeros, los raperos o los DJ, tanto como sus fans, sus colaboradores o las personas que hablan de ellos en los medios son, en su gran mayoría, hombres. Y por cierto la historia oficial del pop es la de un hombre occidental individualista, en busca de libertad y de afirmación de sí. Se lo representa como un ser que cultiva cierta potencia física, sexual y psicológica aunque pueda estar acosado por conflictos exteriores o interiores.

Pero cualquier oyente atento se dará cuenta rápidamente que las seis décadas transcurridas desde la invención del rock’n’roll se construyeron esencialmente como una reacción en torno a esta especie de cliché del personaje masculino del rock. Y que la inmensa diversidad estética de la música que han visto nacer se coloca dialécticamente con respecto a un cierto número de estereotipos viriles, rápidamente devenidos inoperantes. La identidad del hombre de la música pop se parece entonces a un milhojas de experiencias, cuyas capas toman prestado de la moda, del cine, del teatro. Y sobre todo, es en el plano de la estética sonora que se va a dar este combate de la diferencia. ¿Cómo se elabora entonces la identidad de género a través del sonido de una guitarra, la textura de una voz, el ataque de una batería? Es lo que veremos el jueves en Culture Musique.

Traducción: Eugenia Leale