Mortalmente benévola
Graciela Musachi
El desmesurado admirador de “Beltraffio”, invitado a la residencia del autor, pronto comprende que la esposa parece horrorizarse por lo que la lectura de ese o de sus otros libros podría hacerle a su hijo de 8 años así que trata por todos los medios de alejarlo de ellos y también de su padre. El ingenuo admirador intenta apaciguar el rigor materno y la tensa relación matrimonial convenciéndola de que lea con condescendencia Beltraffio.
Todo, inevitablemente, termina en tragedia (sólo apurada por el ingenuo).
El error de buena fe es el más imperdonable, según Lacan, porque es producto de la ingenuidad de la perversión personal-`por no decir fantasma. La verdad de la pareja se muestra desnuda en “El autor de Beltraffio” (resonancia freudiana de muerte y sexualidad) de H. James. Desnuda quiere decir que sólo toma cuerpo en el niño (síntoma de la relación u objeto de la madre). Impasse, atolladero, faltan las palabras que tiendan un puente entre dos especies y puedan hacer menos patético ese abismo
En casos como los que canta Caetano (” Con algunos hombres fui feliz, con otros fui mujer) una mujer se ubica en ese límite del saber que “se recubre con un saber experimentado de la relación sexual tal como se la percibe por la aprehensión” de ese punto al infinito que puede hacer aparecer un significante nuevo en la jaculatoria sexual o entre ellos.
James: El autor de Beltraffio en Miss Daisy y otros relatos
Lacan: Seminario 16 Paidós 2008 Bs.As.
G, García: El amor y las mujeres en Revista ABC No.4 Ediciones RSI Bs.As.2020