La urgencia de lo inútil

Fabián Fajnwaks

Ni « todo bien », ni « todo mal ». No-todo mal, tal vez : El psicoanálisis permite subvertir la noción tradicional ética del bien y bien-decir lo que no va, lo que va mal. Hasta el punto de reducir a lo máximo posible lo que no anda : lo que Jacques Lacan llamó producir « lo incurable ». Es lo que Nietzsche, con su saber-no sabido sobre estas cuestiones enunciaba en su Gaya Ciencia (« El gai-savoir ») : « El hombre necesita saber lo que tiene de peor en él, para llegar a lo que tiene de mejor ». Un gai-savoir solo es posible a partir de esta consideración fundamental.

Al hacer del goce el bien supremo del sujeto, la formulación por Lacan del psicoanálisis como discurso y como un ética permite ver como esta consideración hace pasar por la noción del bien aquello que peor le hace y que se encuentra en el corazón de los síntomas. Es aquello con el que un psicoanálisis, a diferencia de todas otras psicoterapias, tiene que vérselas. Lo que abre el segundo piso del « grafo del deseo », dimensión que escapa al angelismo de las psicoterapias, como bien lo subrayara Jacques-Alain Miller.

Todo el seminario 7, sobre La Ética del psicoanálisis nos habla de ello. No es por casualidad que en este seminario Lacan aborde la reflexión utilitarista aportando su punto de fuga : El goce no sirve para nada y hay que pensar que lo que mejor define a lo humano no es solamente el hecho de ser un « ser de lenguaje » sino también el de ser un « ser de goce ». Toda la reflexión freudiana sobre la Pulsión de muerte se encuentra allí concernida. Lacan aborda con ésta perspectiva y permite dialectizar la reflexión acerca de « lo inútil » de un Georges Bataille en La parte Maldita y de Martin Heidegger en La devastación y la espera cuando indica la « urgencia de lo inútil « en nuestras sociedades tomadas por el cálculo y el máximo beneficio. Consideración urgente actualidad.