El cielo está vacío

Rosa Edith Yurevich

A principios de este año se decidieron las Jornadas habituales de Córdoba con un título que de entrada resultaba paradojal: Todo bien! . En un PUM! lo que era familiar, el vecino, devino en siniestro. Todo bien …todo mal. La contingencia en lo real confirma la aseveración de que lo real es sin ley, da cuenta de lo imposible. Sino hubiese contingencia, habría ley en lo real.

Leyendo atentamente el argumento de las Jornadas, un punto me convocó la cuestión del Bien y de la Ética del psicoanálisis. Y ahora? Cómo seguir con nuestra práctica? Qué era lo Etico? qué era el Bien?

Evoqué  un antiguo o viejo planteo de Lacan  de 1953 : “Mejor, pues, que renuncie quien no pueda unir a su horizonte la subjetividad de la época”. Imperativo fuerte y ético que, parafrasea a Freud : allí donde está la subjetividad de la época, allí el analista debe advenir

Una segunda cuestión se presentificó para mí: El psicoanálisis lacaniano es sin estándar pero no sin principios.

 JAMiller en Una fantasía[1], nos dirá que en la práctica lacaniana hay que dejarse conducir incluso si nos disgusta,  dejarnos conducir por las palabras que decimos. La práctica lacaniana de la última enseñanza de Lacan , opone al “eso marcha” ,propio del discurso capitalista en tanto se busca el éxito, JAMiller  nos dice que no podría haber otro principio que “eso fracasa” . Y este fracaso es la relación a un imposible, a una opacidad ineliminable. Son como anticuerpos ( sic) fracaso e imposible. Al excluir la noción de éxito, los anticuerpos ayudan. [2]

Nuestro cielo no es inmutable e inmóvil tiene movimiento pero por sobre todo es sin Otro. El cielo está vacío *


[1] Exposición de J-A Miller en el Congreso realizado en Comandatuba en el 2004

[2] Ídem

*el título fue tomado de la última frase de Miller en una entrevista realizada antes de la pandemia, indicando así que comenzamos un análisis con un cielo poblado de Otros y de Ideales, mientras que en el final, el Otro no existe, sólo el Uno solo.