Lacan, J. (1962-63), El seminario, Libro 10, La angustia, Buenos Aires, Paidós, 2006.
“(…) para Pascal, que la naturaleza tenga o no horror al vacío era capital, porque esto significaba el horror de todos los sabios de su tiempo ante el deseo. Hasta entonces, sino la naturaleza, al menos todo el pensamiento había tenido horror de que pudiera haber, en algún lugar, vacío.” p. 80
Lacan, J. (1964), El seminario, Libro 11, Los cuatro conceptos fundamentales del Psicoanálisis, Buenos Aires, Paidós, 2006.
“La propia presencia del analista es una manifestación del inconsciente, de modo tal que cuando en nuestros días se manifiesta en ciertos encuentros como rechazo del inconsciente – es una tendencia, y confesa, en el pensamiento que algunos formulan – esto también hay que integrarlo al concepto de inconsciente.” p. 131/132
Lacan, J. (1967), “Del sujeto por fin cuestionado”, Escritos I, Buenos Aires, Siglo XXI, 2008.
“Por lo menos podremos contentarnos con lo que mientras dure un rastro de lo que hemos instaurado, habrá psicoanalistas para responder a ciertas urgencias subjetivas, si es calificarlos con el articulo definido que fuese a decir demasiado, o también, si no, desear demasiado.” p. 229
Lacan, J. (1967), “Discurso en la Escuela freudiana de París”, Otros Escritos, Buenos Aires, Paidós, 2012.
“Porque el episodio de los que se podía creer que me quedaron, no por azar, permite palpar que mi discurso, no apacigua en nada el horror del acto analítico.
¿Por qué? Porque es el acto, o más bien sería, el que no soporta el semblante.” p. 298
Lacan, J. (1969/1970), El seminario, libro 17, El reverso del psicoanálisis, Buenos Aires, Paidós, 2006.
“No estaría nada mal que el análisis les permitiera ver de qué depende la imposibilidad, es decir, lo que hace obstáculo para abordar, para que se pueda cernir lo único que tal vez podría introducir en último término una mutación, a saber, lo real desnudo, no la verdad.” p. 188
Lacan, J. (1970), “Alocución sobre la enseñanza”, Otros Escritos, Buenos Aires, Paidós, 2012.
“Lo que me salva de la enseñanza es el acto, y lo que da testimonio del acto es que jamás tuve el mañana como refugio (…)” p. 323
Lacan, J. (1972), “Conferencia de Lovaina”, Revista Lacaniana 23, Buenos Aires, Grama, 2017.
“¿Podría soportar la vida que tienen? Si no estuviéramos sólidamente apoyados en esa certeza de que la cosa terminará, ¿acaso podrían soportar esta historia? No es más que un acto de fe.” p. 13-14
“Estaba en ese punto de que el lenguaje determina y es en esencia aquello sobre lo cual justamente reposa la realidad del término de estructura, ¿no? Debido a que cierto discurso se ve tan insoportablemente confrontado con lo real, con lo real que no – según acaba de demostrarlo con mucho talento mi interlocutor- algo que tenga que ver con lo que suele llamarse realidad…” p. 29
Lacan, J. (1972), “El atolondradicho”, Otros Escritos, Buenos Aires, Paidós, 2012.
“Pero, ¿de qué se trata? De la relación del hombre y de la mujer en tanto precisamente serían apropiados, por habitar el lenguaje, para hacer enunciado de esta relación. ¿Es la ausencia de esta relación lo que los exila en estábitat? ¿Es por abitarlo por lo que esta relación solo puede quedar inter-dicta? No se trata de la pregunta: más bien de la respuesta, y la respuesta que la sostiene- por ser lo que la estimula a repetirse- Es lo real.” p. 479
“Sus dichos no pueden completarse, refutarse, inconsistirse, indemostrarse, indecidirse, sino a partir de lo que ex –siste de las vías de su decir.” p. 493
“¿Cómo el objeto (a), tratándose de su aversión respecto del semblante donde lo sitúa el análisis, cómo podría sostenerse en otra comodidad que la del grupo?” p. 499
“¿Dónde mejor he hecho sentir que con lo imposible de decir se mide lo real, en la práctica?” p. 519
Lacan, J. (1973), “Televisión”, Otros Escritos, Buenos Aires, Paidós, 2012.
“La curación es una demanda que parte de la voz del sufriente, de uno que sufre de su cuerpo o de su pensamiento. Lo sorprendente es que haya respuesta, y que, en todas las épocas, la medicina haya dado en el blanco con palabras (mots). ¿Cómo sucedía, antes de que fuese localizado el inconsciente? Una práctica no requiere ser esclarecida para operar; esto es lo que de ahí podemos deducir.” p. 538/539
“Ocupémonos pues del psicoanalista y no andemos con rodeos. De todos modos nos llevarían hacia lo que quiero decir, no podríamos situarlo mejor objetivamente sino con lo que en el pasado se llamó a ser un santo.” p. 545
“Cuanto más santos seamos, más no reiremos: es mi principio; es incluso la salida del capitalista -lo cual, si solo es para algunos, no constituirá ningún progreso-.” p. 546
“¿Un afecto tiene que ver con el cuerpo? Una descarga de adrenalina, ¿es cuerpo o no? Que eso perturba sus funciones, es verdad. ¿Pero en qué proviene del alma? ¿Es pensamiento lo que este descarga?” p. 550
“Lo que sé es que el discurso analítico no puede sostenerse con uno solo. Tengo la buena suerte de que los hay que me siguen. El discurso tiene pues su posibilidad.” p. 557
Lacan, J. (1974), “Prefacio a El despertar de la primavera”, Otros Escritos, Buenos Aires, Paidós, 2012.
“Que lo que Freud localizó como sexualidad haga agujero en lo real es lo que se palpa por el hecho de que, ya que nadie se las arregla bien con eso, no se preocupan más. (…) Por esa razón cumple función de real, lo que se produce efectivamente, el fantasma de la realidad ordinaria. Por lo cual se desliza en el lenguaje lo que este acarrea: la idea de todo, a la que sin embargo hace objeción el más mínimo encuentro con lo real” p. 588
Lacan, J. (1974), “La tercera”, Revista Lacaniana 18, Buenos Aires, Grama, 2015.
“Esto justifica las reservas que recién expresé con respecto al presocratismo de Platón. No es que él no lo haya intuido, ya que, sin saberlo, está inmerso en el semblante. Eso lo obsesiona, aunque no lo sepa. Esto solo significa una cosa: que él lo siente aunque no sabe por qué es así. De ahí ese insoporte, lo insoportable que él propaga.” p.13
“Primero lo dije de esta forma: lo real es lo que vuelve siempre al mismo lugar. El acento debe ponerse en vuelve. Lo que revela es el lugar, el lugar del semblante.” p. 14
“Pues bien, eso no es en absoluto lo mismo que lo real, pues lo real es justamente lo que no anda, el palo en la rueda – más aún, lo que no cesa de repetirse para entorpecer esa marcha” p. 14
«El sentido del síntoma es lo real, en la medida en que se interpone para impedir que las cosas marchen, en el sentido de que éstas den cuenta de sí mismas de manera satisfactoria.» p. 16
“Todo depende, pues, que lo real insista. Para ello el psicoanálisis debe fracasar.” p. 17
Lacan, J. (1975), “Solo vale la pena sudar por los singular”, Revista Lacaniana 32, Buenos Aires, Grama, 2022.
”Ahora bien, el enunciado de la regla fundamental consiste, por cierto, en decirle, en hacerle notar, a una persona que viene a demandarles algo – una ayuda llegado el caso – que es necesario romperse un poco el lomo para hacer algo juntos, a saber que la cosa no marchara si, de algún modo, no se llega a lo que displace- no al analista, sino que displace profundamente a quien quiera que sea-: hacer un esfuerzo” p. 10
Lacan, J. (1975/76), El Seminario, Libro 23, El Sinthome, Buenos Aires, Paidós, 2008.
“Suele ocurrir que me dé el lujo de controlar, como se lo llama, a cierto número de personas que, según mi fórmula, se han autorizado ellas mismas a ser analistas. Hay dos etapas. Está esa en la que son como el rinoceronte, hacen poco más o menos cualquier cosa y yo los apruebo siempre. (…) La segunda etapa consiste en jugar con ese equívoco que podría liberar el sinthome.» p. 17-18
“Diremos, por tanto, que un cuarto nudo siempre se apoyará en tres soportes que en esta ocasión, llamaremos subjetivos, es decir, personales. Si recuerdan el modo en que introduje este cuarto elemento respecto de los tres elementos que se supone constituyen cada uno algo personal, el cuatro sería lo que enuncio como el sinthome.” p. 51
“Sea lo que fuere, si el nudo de tres es el soporte de todo tipo de sujeto ¿cómo interrogarlo? ¿Cómo interrogarlo de manera tal que se trate de un sujeto?” p. 53
Lacan, J. (1976), “L’insu que sait de l’une-bevue s’aile a mourre- clase del 16 de noviembre y 14 de diciembre, Revista Lacaniana 29, Buenos Aires, Grama, 2021.
«Saber darse maña con el propio síntoma: este es el final del análisis. Hay que reconocer que esto es limitado. ¿Cómo se lo practica? Es lo que me esfuerzo por transmitir a esta multitud, no sé con qué resultados.» p. 11
«¿Real o verdadero? En este nivel tentativo, todo ocurre como si ambos vocablos fuesen sinónimos. Lo terrible es que no lo son en todas partes- Lo verdadero es lo que creemos tal. La fe incluso la fe religiosa misma: he aquí lo verdadero, que nada tiene que ver con lo real.» p. 15
«Reconozcamos que el psicoanálisis gira en el mismo círculo; es la forma moderna de la fe, de la fe religiosa. A la deriva: así está lo verdadero cuando se trata de lo real, porque es evidente (…) no hay conocimiento, no hay sino saber en el sentido que mencioné en primer lugar, a saber, que metemos la pata (on se gourre). Eso es lo que está en juego en une bévue.» p. 16
Lacan, J. (1977), “Apertura de la sección clínica”, Ornicar N 3, Petrel, Barcelona, España, 1981.
«Lo real en tanto es lo imposible de soportar.» p. 43
“J.A.M: ¿Las psicoterapias no valen la pena?
J.L: Seguro, terapiar lo psíquico no vale la pena. Freud también lo pensaba. Él pensaba que no había que apresurarse a curar. No se trata de sugerir ni de convencer.
JAM: Y además pensaba que para el psicótico esto no era posible, pura y simplemente.
J.L.: Exactamente.” p.45
Lacan, J. (1977), “Prefacio a la edición inglesa”, Otros Escritos, Buenos Aires, Paidós, 2012.
“Cuando el esp de un laps, o sea, puesto que no escribo sino en francés, el espacio de un lapsus, ya no tiene ningún alcance de sentido (o de interpretación) sólo entonces uno está seguro de estar en el inconsciente. Uno lo sabe, uno mismo. (…) Observemos que el psicoanálisis, desde que existe, ha cambiado. Inventado por un solitario, teórico indiscutible del inconsciente (que no es lo que se cree, yo digo: el inconsciente, es decir, real, solo si se me cree), se practica ahora en pareja.” p. 599
“Queda el interrogante de lo que puede empujar a alguien, sobre todo después de un análisis, a hystorizarse por sí mismo.” p. 600
“La falta de la falta hace lo real, que solo sale allí, tapón. Este tapón que soporta el término de lo imposible, del que lo poco que sabemos en materia de real muestra la antinomia de toda verosimilitud.” p. 601
Lacan, J. (1978), “¡Lacan por Vincennes!”, Revista Lacaniana 11, Buenos Aires, Grama, 2011.
“¿Cómo hacer para enseñar lo que no se enseña? En esto precisamente Freud se abrió camino. Él pensó que nada es más que sueño, y que todo el mundo (si el lícita semejante expresión), todo el mundo es loco, es decir, es delirante.” p. 7