Claudia Lijtinstens – Miembro de la EOL y de la AMP
Identidad e identificaciones
No hay en el inconsciente algo que asegure que exista una diferencia entre los sexos o que permita establecer una relación entre ellos, del tipo que sea. Y en el campo de los goces sexuales tampoco existe la categoría de la diferencia, sino que lo que hay es el Uno del Goce, que no resulta de la fusión de dos goces “…ni Uno está fundado por ellos dos” … (jugaba Lacan con el deux y el d`eux). En el campo del goce se trata del Uno sin el Otro, cada Uno con sus fantasmas y síntomas, cada Uno con su objeto a.
La identidad, a diferencia de las identificaciones, constituye el lugar en donde se presenta el vacío del saber, donde se aloja el objeto condensador de goce, la letra que hace borde entre el saber y el agujero, allí donde se verifica esa disarmonía en la juntura entre ser y sexo. La identidad es, como dice Bassols, asunto de separación, asunto de objeto.
Las identificaciones son un asunto de semblante, de la intercambiabilidad y fluidez del semblante. Y a esto lo corroboramos en la época; sólo se producen nuevos significantes, nuevos nombres para intentar atrapar algo de la -siempre en fuga- identidad sexual.
Pero, lo sabemos, en toda identificación sexual no se juega solamente un asunto de semblante sino, también, y fundamentalmente, de goce.
Y en este sentido, entonces, ¿cómo logra ese discurso atrapar los cuerpos? ¿Cómo diferenciarnos de otros discursos? ¿Cómo es posible ir más allá del sentido, las identificaciones y los semblantes?
Eso se preguntaba Lacan en el Sem. XIX (p.224). Y allí hace referencia a que entre los significantes se instala siempre el objeto a, y que el sujeto es una hendidura allí, es decir, que siempre habrá algo en fuga, un imposible decir que escapa a la significantización.
El discurso analítico permite instalar, en el lugar del semblante, el objeto a, a partir del decir -y no de lo dicho que remite a la “verdad mentirosa”-, y es el único discurso que permite aprehender, reducir, eso a una marca de goce original.